30 septiembre 2009

Grey's Anatomy Season 6

No se la pierdan :)

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6.1 Good Mourning

Meredith:
According to Elisabeth Kübler-Ross, when we're dying or have suffered a catastrophic loss, we all move through five distinct stages of grief. We go into denial because the loss is so unthinkable we can’t imagine it’s true. We become angry with everyone, angry with survivors, angry with ourselves. Then we bargain. We beg. We plead. We offer everything we have, we offer our souls in exchange for just one more day. When the bargaining has failed and the anger is too hard to maintain, we fall into depression, despair, until finally we have to accept that we’ve done everything we can. We let go. We let go and move into acceptance.

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6.2 Goodbye
Lexie:
Grief may be a thing we all have in common, but it looks different on everyone.

Mark:
It isn’t just death we have to grieve. It’s life. It’s loss. It’s change.

Alex:
And when we wonder why it has to suck so much sometimes, has to hurt so bad. The thing we gotta try to remember is that it can turn on a dime.

Izzie:
That’s how you stay alive. When it hurts so much you can’t breathe, that’s how you survive.

Derek:
By remembering that one day, somehow, impossibly, you won’t feel this way. It won’t hurt this much.

Bailey:
Grief comes in its own time for everyone, in its own way.Owen: So the best we can do, the best anyone can do, is try for honesty.

Meredith:
The really crappy thing, the very worst part of grief is that you can’t control it.

Arizona:
The best we can do is try to let ourselves feel it when it comes.

Callie:
And let it go when we can.

Meredith:
The very worst part is that the minute you think you’re past it, it starts all over again.

Cristina:
And always, every time, it takes your breath away.

Meredith:
There are five stages of grief. They look different on all of us, but there are always five.

Alex:
Denial.

Derek:
Anger.

Bailey:
Bargaining.

Lexie:
Depression.

Chief:
Acceptance.

24 septiembre 2009

Sea - Jorge Drexler



"Lo que tenga que ser, que sea.
Y lo que no por algo será.
No creo en la eternidad de las peleas,
ni en las recetas de la felicidad"

Gracias Drexler :)

22 septiembre 2009

...y después de todo, nada...

Este día de pensar que nada vale la pena, que todo el esfuerzo se fue a la basura y de tanto lamentarme y preguntarme mil veces por qué, por qué, por qué, tiene que llegar a su fin de alguna manera.

Lo importante del caso es que YA, enough, acepto solemnemente que se acabó, no más, it's over. Ahora viene la parte ruda del asunto aceptado, acostumbrase al nuevo status y pasar por la etapa de despecho de la mejor manera. Luego de leer La vida en magenta de mi queridísima Maried Velásquez, extraigo lo que más me impactó:

"Digamos que sí, terminó. Yo creí que iba a durar toda la vida y no fue así. "Mari, las relaciones son una empresa destinada al fracaso", me dijo un amigo; "te empatas con veinte y si triunfas te casas con uno". No me pareció acertada la frase, pero sí muy curiosa. Curioso el hecho de que la gente vaya por la vida pensando que el amor está destinado a fracasar. Yo no soy así." Nota mental: Lamentablemente para mí, estoy comenzando a formar parte del grupo que piensa que fracasará.

"Se terminó cuando menos lo esperaba y me cayó como un balde de agua fría y, repito, yo creí que contigo iba a durar toda la vida." Nota mental: speechless.

"Entonces ¿qué queda? A practicar el despecho: Llanto inconsolable como jamás en mi vida, con gritos, pataleta "yo lo quería" y demás. Papá al teléfono. No comer. Llanto inconsolable. No salir del cuarto. Llanto inconsolable. Dormir. Llanto inconsolable. MSN, mejor amigo, ¿alma gemela, media frutería?, mejor. Sonrisas. Alivio." Nota mental: AHHHHHHHH! Desesperación, rabia, frustración, tristeza, depresión, soledad. Ganas de estar en casa, con mi mamá y mi papá. Llorando en mi cama, arropada con mis sábanas, viendo mi TV, cambiando el canal con mi control. Tomándome un chupe que haya hecho mi mamá y mi papá. Grave. Grave. En mi caso la práctica del despecho está más pelúa que nunca.

El resto del post en la La vida en magenta es muy personal para citarlo. Gracias Maried :)

¿Y ahora qué?

Después de todo, nada más que asumir el barranco y sobrevivir al despecho. Y espero que se cumpla eso que le comentó Nina a Maried. Nina dice que el despecho dura un máximo un mes, si dura más de un mes "es como mucho". Pues espero que así sea. Además, Nina dice que no hay recetas para afrontarlo, estoy completamente de acuerdo. No hay que hacer otra cosa sino darle al cuerpo lo que pide para sacarse esta terrible sensación.

A saber, si el cuerpo pide llanto, se le da llanto; si pide Arjona se le da El problema, si pide Mayer se le da In repair, Free Fallin' o In Your Atmosphere, si pide Keys se le da Lesson Learned y si le pide Juanes se le da Nada; si pide azúcar se le da Twix y Cocosete; también si pide no sólo hablar con la media naranja sino con la frutería completa, se buscan las peras, las manzanas, la ciruelas y toda fruta buena que se consiga y cualquier otra cosa que pida se lo daré en pro de salir del hueco.

¿Cómo encontrarle una pestaña a lo que nunca tuvo ojos? / Cause I'd die if I saw you I'd die if I didn't see you there So I don't think I'm gonna go to LA anymore / Until that night in bed You wake up in a sweat You're racing to the door Can't take it anymore / Ya no siento que mi vida valga menos que tu ausencia

21 septiembre 2009

23/24

Luego de unas semanas de haber cumplido 24 años, pienso en lo particulares que fueron mis 23 y lo diferentes que han sido mis 24, hasta ahora.
Alguien me dijo el día de mi cumpleaños que el año pasado (dígase el de los 23) fue sumamente fructífero para mí, y hasta que esta persona no me dijo eso, yo no lo había visto de esa manera. Y efectivamente, durante mi 23 hice mil cosas buenas y cerré muchos ciclos importantes:
A los 23 años comencé, desarrollé y culminé mi tesis de pregrado, con lo que terminé el ciclo universitario. Ahora soy Licenciada en Comunicación Social y aunque lo hice en medio de una situación emocional que no le deseo a nadie, finalmente salió todo bien y renací cual ave del fénix. Por ende, a los 23 me vestí de toga y birrete; y recibí el título de manos de la rectora Cecilia García Arocha en el Aula Magna de la hermosísima Universidad Central de Venezuela.
A los 23 años no solamente terminé la universidad, sino que en el interín me encontraba trabajando en Telefónica - movistar, donde pude extraer muchos conocimientos laborales y personales, lo cuales encuentro muy enriquecedores.
A los 23, tomé la decisión de aventurarme a salir de casa a una ciudad desconocida, con gente desconocida y calles desconocidas, en búsqueda de algo nuevo que poco a poco voy descubriendo. La ciudad: Boston; y me ha regalado los mejores meses que he vivido durante mis años de vida.

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Mis 24 años comenzaron de una manera agridulce. Aunque estaba en una ciudad de ensueño, las personas que estaban a mi alrededor en ese momento no recordaron decirme feliz cumpleaños y sentí el vacío más grande que he sentido. Lamentablemente mis 24 comenzaron así; y aunque eso sucedió, no dejé que mi día fuera opacado por alguien que no estuvo pendiente. Durante ese día caminé por el MIT y por Harvard, almorcé con mis amigos del colegio en Boston Common y luego me fui a descansar. Durante mi caminata y mi almuerzo, lo pasé de lo mejor. Sin embargo, una vez acostada en la cama, la depresión de no estar con mi familia, mis amigos, mi postre de antonieta y mi torta de canela me invadió terriblemente. Al final, se me quitó todo y la pasé súper en una fiesta brasilera en un local que se llama Underbar con botella de chamapaña en mano :)
De los 24, sueño y anhelo muchas cosas que aún no puedo revelar. Poco a poco irán saliendo. Lo principal es que espero que mis 24 estén llenos de felicidad y estén enrumbados en un camino donde pueda tener una nueva vida, dejando todo lo malo atrás.
Decretado!

PD: No se imaginan toda la falta que me hicieron el 03 de septiembre de 2009 y todo lo que pensé en ustedes. Los quiero un mundo. Falta poco!