29 enero 2014

El santitraining: del día 16 al 20


Voy a ser sincera: ¡La comedera de dulces no ha sido normal! Primero fueron las chupetas de brownie, después los stroopwafels, y ahora tengo Glorias (dulce mexicano de una especie de arequipe con nueces) y unos alfajores que me mandaron desde Perú que no están normales. Lo peor de todo, es que nada, NADA, lo he comprado yo. Todo, TODO, ha llegado a mí.

Por supuesto, no sé nada de mi peso. Aunque legalmente me toca pesarme los días jueves. Dichos días se suma una semana adicional al #santitraining. Esta semana serían 3 semanas.

La parte que sí va en serio, y muy en serio, es el té verde en las mañana, bajarle 50 mil a los carbs y el ejercicio. De hecho, siempre que salgo del yoga pienso en que debo escribir al respecto.

NOTA MENTAL: si usted no ha hecho yoga, busque un mat YA, póngase ropa cómoda y busque una clase inmediatamente. Es importante saber que no es necesario gastarse un poco de plata en un estudio de yoga, ya que hay muchos sitios donde se pueden conseguir rutinas, a saber: Youtube, Facebook, Google, etc. Es cuestión de querer hacerlo.

Yo hago yoga desde hace mucho, pero como una actividad de mi rutina de vida, desde hace un año y los beneficios han sido miles. Desde la calma corporal y mental, hasta la recuperación de la flexibilidad. Incluso, tengo un tatuaje inspirado en la paz que se ha integrado en mí desde que practico yoga con regularidad.

Con el yoga, vino de la mano la meditación y la respiración. También, comencé a incorporar esto en mis rutinas desde el año pasado. Aunque, sin saberlo, ya había descubierto las caminatas meditativas.

Cuando no vivía aquí, caminaba muchísimo y siempre llegaba a punto de concentración, en el que me abstraía de todo y simplemente, los pensamientos flotaban en mi cabeza. Después, un día, me enteré que eso se llama "Caminata meditativa" y que Steve Jobs lo solía hacer con mucha regularidad. Aquí les dejo el post que me enseñó al respecto: http://tantrasurbanos.com/caminata-meditativa/

A partir de allí, lo hago con mayor consciencia. Sin embargo, y como ahora vivo en una ciudad que no está hecha para peatones, ni para caminar sin tener que estar pendiente de si alguien te está persiguiendo con una pistola en mano y el demonio en el cuerpo, etc; voy a un sitio magnífico para llevar a cabo esta práctica, dígase el Parque Nacional El Ávila - subida de Sabas Nieves, en Caracas - Venezuela.

Yo siempre he sido una enamorada del Ávila, pero hoy pienso que es uno de los pocos sitios libres, limpios y verdes de esta ciudad. O por lo menos, a mí me brinda las tres anteriores. Adicional a eso, es un sitio donde lo físico y lo espiritual se mezclan a la perfección y se puede lograr una caminata meditativa genial.

Seguro, a este punto, alguien está pensando: "Mijita pero en el Ávila se ve, se escucha de todo y no es así la mata de la seguridad". Y efectivamente todo eso es probablemente muy cierto, aunque ese es un cuento que les echaré otro día, junto con unos consejitos que pienso que TODOS deberíamos aplicar cuando subimos la montaña.

Shanti,
Vicky

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